Malentendidos sobre la Ley y la Promesa

Aunque la Ley y la Promesa son el eje alrededor del cual giran los elementos del Método Scout, frecuentemente son malentendidas dentro y fuera del Movimiento Scout.
Como ya mencionamos, hoy en día hablar de una “Ley” puede parecerle, a algunos, algo pasado de moda. Para algunos, la única ley que cuenta es la de la expresión espontánea y el placer personal.
En el otro extremo, visiones más estructuradas, conciben la Ley como un conjunto de obligaciones estrictas que los niños deben cumplir bajo amenaza de un castigo, sanción o exclusión del grupo.
Ninguno de estos extremos culturales preparan a los jóvenes para adoptar la Ley Scout como un código de vida y a la Promesa como un compromiso voluntario de dar lo mejor de sí.
B-P dice en Guía para el Jefe de Tropa que:
“El muchacho no está gobernado por NO HACER, pero sí por HACER. La Ley Scout esta desarrollada como una guía para sus acciones en lugar de una represión para sus fallas.”
En estos escritos, Baden-Powell frecuentemente denunciaba el peligro natural de reglas que prohíben o reprimen. No podemos comprender bien el sentido de la Ley y la Promesa Scout si ignoramos este aspecto esencial del pensamiento de nuestro Fundador: El Movimiento Scout no impone ni reprime: invita al joven a hacer un compromiso personal con su desarrollo personal.
En Headquarters’ Gazette Baden-Powell escribió en Octubre de 1913 que los métodos de formación son dos:
  • por educación: esto es “mostrándole a si mismo” y dándole la oportunidad y la ambición de aprender de sí mismo, o
  • por instrucción: esto es imprimiendo conocimientos en el muchacho.
El segundo método aún hoy es frecuentemente la regla. Sin embargo, la opción del Movimiento Scout es el primero.
¡Esto no podría estar más claro! La Ley es una apelación positiva a ser mejor y a auto-desarrollarse y la Promesa es la respuesta del joven a esta apelación.
Siempre listo, rodrigo
Rodrigo Gonzalez Cao


Más material sobre el Programa de Jóvenes en el Movimiento Scout:

Comentarios