El desarrollo espiritual es explorar: Explorar lo invisible (II)

Continuamos con la idea “Explorar lo invisible” y su relación con lo que significa “explorar” (scouting) para el Movimiento Scout:
  • Explorar requiere una formación adecuada: Si bien el Movimiento Scout promueve el aprender haciendo, nadie sale a escalar una montaña sin adquirir previamente las competencias básicas para ello. Lo mismo se aplica a explorar lo invisible. Una de las competencias referidas es la capacidad de encuentro, tanto con uno mismo como con los demás (por ejemplo: los caminos interiores y exteriores de la Rama Caminantes). Si recordamos la novela de Kim de la India de Rudyard Kipling (o hemos jugado alguna vez el “Juego de Kim”), el encuentro se apoya en observar los pequeños detalles y recordarlos. Explorar lo invisible es observar con detalle a sí mismo, a los demás, a la naturaleza y a Dios (o lo trascendente).
  • Explorar requiere mapas y guías: Un buen explorador investiga y reúne mapas antes de salir a explorar. Consulta mapas y diarios de ruta sobre las experiencias de los que previamente recorrieron el lugar a explorar u otros similares. Pero al mismo tiempo que se informa, también surgen las dudas o inquietudes porque la información reunida por otro nunca nos parece suficiente. Sin embargo esa hoja de ruta o ese mapa nos sirve para tener claro por donde va el camino y para tener presentes algunos puntos interesantes a visitar. En cierta forma, cada religión es una representación de los conocimientos acumulados por los “exploradores de lo invisible” que nos precedieron. Los textos sagrados y las reseñas sobre la vida de otros que exploraron lo invisible previamente son como mapas que nos guían.
  • Explorar exige una preparación y una planificación previa: Para el Movimiento Scout explorar no es descubrir cosas por accidente sino que es algo cuidadosamente planificado. En tal sentido, el desarrollo espiritual en el Movimiento Scout propone al joven explorar y preparar la exploración de lo invisible que se desarrollará a lo largo de toda la vida. Ciertas tradiciones religiosas además hablan de dar “alimento para el viaje”. Ese alimento puede ser la oración, la meditación, pero también los rituales y símbolos, todos formando parte del equipamiento y de las provisiones que llevamos con nosotros para explorar lo invisible.
  • Explorar puede ser el proyecto de toda una vida: Si pensamos en algunos exploradores famosos, la exploración y el espíritu de aventura son una parte importante de lo que son. La exploración requiere del espíritu de descubierta, el cual supone nuevos desafíos. Para tener éxito en plantar la semilla del desarrollo espiritual, el Movimiento Scout debe fomentar en los jóvenes un espíritu de aventura duradero y el deseo de buscar activamente nuevas oportunidades de crecimiento personal, incluyendo el desarrollo espiritual .
Siempre listo, rodrigo
Rodrigo Gonzalez Cao

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