Vamos a crear un mundo mejor, enfrentar los prejuicios y alentar una mayor solidaridad

La "idea fuerza" de dejar el mundo un poco mejor de cómo lo encontramos se apoya, entre otros conceptos, en “ser más Scout para ser mejores ciudadanos”.
Es decir, ayudar a los jóvenes a tener una opinión crítica sobre los problemas de su comunidad y, por lo tanto, prepararlos para hacer oír su palabra con argumentos sólidos. Pero como ya hemos señalado la ciudadanía activa no queda nada más en discursos convincentes. 
Los argumentos sólidos no solamente se obtienen de asistir a interesantes charlas magistrales de expertos, sino también al salir afuera del Grupo Scout, recorrer la periferia, interactuar con otros actores sociales con empatía, interesarse por lo que le pasa a los demás, especialmente a quienes no les llegan todos los derechos consagrados en la Constitución y las leyes y, a partir de ese involucramiento, meter las manos y los pies en el barro para participar activa y responsablemente en acciones concretas que transformen las estructuras injustas en otras más justas.
En su convicción de desarrollar la ciudadanía activa el Movimiento Scout, silenciosa y desinteresadamente, está prestando sus manos a la tarea de construir una comunidad más justa donde hombres y mujeres puedan vivir en condiciones más dignas.
Y, en este camino, estamos estableciendo las precondiciones para lograr una verdadera y definitiva paz y, en consecuencia, dejar el mundo mejor de cómo lo encontramos.
Reiteradamente remarcamos que el Método Scout ayuda a los jóvenes a desarrollarse plenamente, capacitándolos para buscar la paz consigo mismo y con su entorno a través de la aceptación voluntaria de un “código de vida”, expresado en los valores de la Ley Scout, compromiso que les provee una “dirección interna” ante cada decisión de su vida.
Cosas que parecen tan simples como la elección de una empresa o un proyecto común entre varios integra valores y prácticas, enseña a resolver conflictos y ayuda a formar líderes sociales para el cambio.
Pero no cualquier líder, sino personas autónomas, solidarias, responsables y comprometidas que jueguen un papel constructivo en la sociedad.
Ese papel constructivo en la sociedad se traduce en acciones concretas de desarrollo comunitario...
En cada barrio encontramos Grupos Scouts que aportan su granito de arena para construir junto a otros una cultura de Paz y no-violencia, promover el desarrollo y la erradicación de la pobreza o proteger nuestro ambiente.
Como el tema de la “paz” representa un campo increíblemente grande, el acento de las actividades educativas scouts podemos resumirlo en TRES ejes que son relevantes para los jóvenes y que son una contribución valiosa a la paz:

  • Creación de un mundo más pacífico: Incluyendo la solución de problemas, habilidades de negociación y mediación y manejo de la ira.
  • Enfrentar los prejuicios: Identificar y enfrentar los prejuicios y estereotipos, por ejemplo: el racismo, la intolerancia religiosa, la prepotencia y la discriminación.
  • Alentar una mayor solidaridad: Principalmente la solidaridad con los grupos desfavorecidos, por ejemplo: refugiados, personas desplazadas internamente, los que buscan asilo, niños en situación de calle y grupos étnicos minoritarios.

Y en mi Grupo o Distrito, ¿qué se puede hacer?...
Les dejo la inquietud para que la conversen con su equipo...
Siempre listo, rodrigo

Rodrigo González Cao

 Link nota original, 15 de diciembre de 2008: http://scouts2012.blogspot.com.ar/2008/12/construir-un-mundo-mejor-el-lema-del.html

Más material sobre el Programa de Jóvenes en el Movimiento Scout:

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